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EN LA SELVA TABASQUEÑA TIENE LUGAR UN EXPERIMENTO FORMIDABLE: EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN Y CONVIVENCIA CON LA NATURALEZA YUMKÁ

Yumká, señor de la selva y los animales se encuentra en Tabasco. Según la cultura Chontal, este personaje protege a la naturaleza que, pródiga, sentó sus reales en ésta región de México, rica en pastizales y agua, con una flora variadísima en corpulentos árboles maderables y frutales con sabor inigualable. La fauna tanto acuática como terrestre, es variada y fascinante, encontrándose ligada a la vegetación selvática que, hasta hace pocos años, cubrió casi todo Tabasco.

El verde, permanente durante todo el año, variando sus matices según la época, invita al descanso y la meditación. La degradación del medio ambiente, por carencia de una educación ecológica, ha llevado a Tabasco a perder sus selvas, quedando un 3% de lo que originalmente tenía. Con tristeza, se sigue apreciando el derribe de milenarios árboles, la quema de plantas y el uso inmoderado de productos químicos en el campo, con el consecuente envenenamiento de lagunas, ríos y mares.

La conservación de los recursos naturales es una prioridad innegable y actual. Esta requiere tiempo, dinero y esfuerzo. Además, aquí la educación desempeña un papel fundamental. Este es el principal objetivo de Yumká, el primer Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza que se establece en el país.

El origen del Yumká, se fue dando por diferentes eventos: el primero es la construcción del aeropuerto local de Villahermosa en 1982, desmontándose alrededor de 60 hectáreas para la ubicación de la pista y camino perimetral de la misma, dejando solamente las 32 hectáreas de selva húmeda que permanecen hasta el día de hoy. De tal manera que para evitar su destrucción la cual se tenía contemplada, en 1984 el gobierno del estado las adquiere y agrega el predio colindante de 68 hectáreas de pastizal, hoy utilizado como área de estacionamiento, recepción, sabana y jardín recreativo.

A partir de 1984 se intenta manejar esta reserva en diferentes conceptos que permitieran su conservación y mantenimiento apoyado en visitas escolares y turísticas, un vivero, un reservorio de animales de la región y es entonces cuando se empiezan a construir obras de infraestructura básica: delimitar la selva con cerco enmallado ya que la gente seguía llegando a tirar basura, robar madera, cazar venados y en concreto, destruir lo que quedaba.

En diciembre 15 de 1987 se da protección legal a las 101 hectáreas al decretarse área natural clasificada como reserva ecológica en la modalidad de Centro de Interpretación de la Naturaleza (CIN) pasando a formar parte del Sistema de áreas naturales protegidas de Tabasco.

En 1992, se emprende una política ecológica sin precedentes para la entidad, implementando el Programa Tabasco de educación, gestión y mejoramiento ecológico (Protégeme), integrando todas las reservas y áreas protegidas del estado.

Con la visión en la conservación y uso del recurso natural, se decide impulsar y adecuar el Centro de Interpretación de la Naturaleza, de tal manera que en 1992 se le pone el nombre de Yumká. A partir de julio de 1992 a abril de 1993 queda listo el Yumká para dar servicio a los visitantes, el personal que lo hizo posible está totalmente identificado con su misión pues la mayoría llegó desde el inicio del proyecto y siguen en él, respondiendo al compromiso de preservar y ofrecer lo mejor del Centro al visitante. En esa misma etapa el Yumká cambia su denominación a Centro de Interpretación y Convivencia con la Naturaleza a sugerencia del Presidente de la República quien lo inaugura junto con el Gobernador, el 23 de mayo de 1993 entrando en operación de inmediato, con lo que no queda duda, Yumká vive en Tabasco.

Relato del Ex Director General del Yumká, el Dr. Luis Palazuelos Plata.